Lana, noble, ancestral, viva, sostenible, natural,
biodegradable, confortable, cálida. Me
encanta trabajar con lana pura. Se reconoce como un material rico en sus
propiedades: mantiene un calor amable, en sus fibras crea capas de aire, que
hace un excelente aislante térmico que protege tanto del fío como del calor.
Además absorbe la humedad cuando es excesiva
y a la vez repele el agua, gracias a la lanolina, una grasa natural que
tiene la lana en su estado puro, extraída y utilizada en la medicina y
cosmética.
Además la lana tiene memoria, vuelve a su forma original
cuando se ha estirado o doblado. Repela la suciedad y es impermeable.
Visto a mi hija con lana desde muy pequeña, y nunca ha
tenido reacciones alérgicas, es un calor muy agradable para los niños, los
tranquiliza y mantiene temperados. Que mal cuando las fibras sintéticas hacen
estática al manipularlas. Eso sí, ojo que a la lana pura hay que protegerla de
las polillas, les encanta y van dejando sus huevos en ella, la rompen y estropean
todo. Se repelen con bolsitas con
hierbas aromáticas (fuertes).